Elegir celebrar
La escritora Marilyn McEntyre relata que una amiga le enseñó que «lo opuesto a la envidia es la celebración». A pesar de la discapacidad física y el dolor crónico de esa amiga, que le impedían desarrollar sus talentos como deseaba, pudo encarnar de manera singular el gozo y celebrar con otros, «apreciando cada encuentro», hasta su muerte.
Perfecto como Jesús
«Perfeccionismo es una de las palabras más aterradoras que conozco», escribe Kathleen Norris, reflexionando en el contraste entre el perfeccionismo actual y la «perfección» que se describe en el libro de Mateo. Actualmente, se define como «una aflicción psicológica grave que intimida mucho a la gente para tomar riesgos necesarios». Pero la palabra que se usa en Mateo significa maduro, completo o pleno. Norris concluye: «Ser perfecto […] es hacer lugar para desarrollar [y experimentar] una madurez suficiente para brindarnos a los demás».
En nuestro peor momento
«No está mal, pero no es tan hermosa como para tentarme». Después de leer esta frase del señor Darcy en Orgullo y prejuicio, de Jane Austen, decidí firmemente que nunca me agradaría ese hombre.